Desde este momento te embargarán diversas emociones. Lo importante es que mantengas la calma y disfrutes de estas primeras semanas en la intimidad de tu núcleo familiar.
Si estás ansiosa por saber cuándo nacerá tu hijo o hija, puedes calcular contando 40 semanas desde el primer día de tu última menstruación. Eso sí, la mayoría nace dentro de las dos semanas anteriores o posteriores a la fecha prevista, así que realmente el cálculo no es tan exacto.
Conversa con tu círculo cercano sobre la importancia del involucramiento y las cosas que puede hacer para ayudarte. Por ejemplo, dejar de fumar en la casa y evitar los olores fuertes.
Debido a los constantes cambios que experimentarás en tu humor y emocionalidad, es muy importante que te sientas contenida y acompañada por tus y seres queridos. ¡No tengas miedo ni vergüenza en pedirlo! Estarás llevando en tu vientre a tu hijo/a por 9 meses, ¡que te traten de la mejor manera posible! No dudes en pedir apoyo para poder seguir las recomendaciones dadas, que te acompañen en el ejercicio, que te recuerden tomar agua y te ayuden con las comidas y horarios.
Seguro tienes inquietud respecto a qué ocurre con la vida sexual, lo cierto es que en la gran mayoría de los casos no hay de qué preocuparse, salvo que tu médico diga lo contrario.
¡Bienvenida al embarazo! Es probable que se comiencen a manifestar ciertos síntomas como mayor sensibilidad y cambios en tu estado de ánimo.
Puedes sentir mayor sensación de somnolencia y cansancio. Duerme o descansa cuando puedas durante el día.
Notarás que tus pechos han aumentado de tamaño y están más sensibles. Además, puede oscurecerse la piel alrededor del pezón y la areola. Te recomendamos usar ropa interior firme, lisa y en lo posible de algodón.
Podrías también sentir náuseas y reflujos, es completamente normal, !pero no te preocupes! Siguen nuestras recomendaciones y podrás combatir de gran forma esos síntomas.
Es probable que esta semana aparezca congestión nasal, estreñimiento, exceso de salivación y algo de ardor de estómago. Todo ello, absolutamente normal, pues tu cuerpo se está preparando para lo que viene, solo recuerda seguir nuestras recomendaciones que acá te damos:
5 comidas balanceadas al día, que incluyan hidratos de carbono como arroz, pastas o cereales; carnes y pescados cocinados, nunca crudos; productos lácteos, verduras y entre dos a cuatro frutas. Evita comidas muy picantes, con mucho aliño o muy grandes.
Tomar al menos 2 litros de agua al día.
Haz ejercicio regularmente, te ayudará a despejarte, le dará elasticidad a tu cuerpo, regulará tu peso y ayudará contra el estreñimiento. El deporte esta permitido pero no a nivel competitivo. Evitar movimientos bruscos, fatigarte o levantar mucho peso.